Podría llorar toda la noche escuchando violines de música clásica... Me encontraría solo a la melodía de las finas cuerdas de Vivaldi y de Tartini, con una taza de café a falta de vino y un cigarrillo encendido a falta de un olor màs agradable...
Con esta noche fría y húmeda, perfecta para pensar en la profundidad de la época vitoriana y del siglo XVIII y XIX... Porqué no nací en Italia... en la época de las magistrales notas y teatros con telones llenos de olanes y encajes igual que los vestidos pomposos de señoras de fina cintura atrapada y estilizada por corséts, acompañadas de sus esposos, señores con trajes de gala, bigote, barba y patillas gruesas, con zapatos de charol bien lustrados y léxico estrambótico (?)...
Bueno tal vez sí estuve ahí... dicen que si te concentras fuertemente, puedes encontrar "flashbacks" de tus vidas pasadas... Yo recuerdo uno donde me encuentro en esa época... hay una casa blanca con pilares como al estilo del partenón, con un jardín enorme y tan verde que hace un hermoso contraste con el blanco de la casa, con arbustos perfectamente recortados y... no estoy segura su hay una fuente de piedra al centro del jardín...
Si algún día me quedo loca y me pierdo en mi mente, me encantaría pensar que vivo en un mundo donde los carros son jalados por caballos... donde las personas juran y prometen con su palabra por su honor y el de su familia... ojalá viviera inmersa en un mundo donde los modales fuera la prioridad en la educación de los hijos...
Donde el pudor cubierto de telas satinadas, medias, corséts y encajes... sea la forma más erótica de volver loco a un hombre...
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